Capítulo 1.

Llovía de forma incontrolable en la fría ciudad de Londres, algo muy común en esta época. Yo me encontraba caminando sin dirección, solo caminaba. Escondía mis manos en mi buzo estilo canguro y tenía la capucha puesta tratando de no mojarme el cabello, algo imposible ya que mi pelo se iba humedeciendo de apoco.

No había sido mi mejor día, tuve una discusión con mi padre, algo muy común en esta última semana, lo único que yo quería hacer era escaparme de esa situación, de otra de las tantas peleas con él. La única persona que podía rescatar de todo esto era mi hermano, Harry. Él era una de las pocas personas que me podía sacar una sonrisa.

La lluvia no paraba, cosa que a mí no me importaba demasiado ya que amaba el hecho de poder caminar bajo la lluvia. Llegué a un parque de la zona y decidí sentarme en un banco a escuchar música para tratar de no pensar en lo sucedido. Prendí mi iPod y la primera canción que se reprodujo fue ‘’Sparks Fly’’ de Taylor Swift y decidí cerrar los ojos y concentrarme en la canción.

Mientras estaba sumergida en mi música sentí que alguien tomo asiento al lado mío, tenía curiosidad de saber quién era pero ni me moleste en abrir los ojos hasta que sentí que alguien me hablaba, lo que me obligo a ver quién era. Harry estaba ahí, no lo escuchaba, solo veía como hablaba hasta que decidí sacarme los auriculares y apagar el aparato.

-¿Qué haces aquí? ¿Me seguiste Harry? – Fue lo primero que dije.

- No te seguí, pero era demasiado obvio que estarías acá con tu música, te conozco _______ - replicó, a lo que yo trate de sonreír, pero lo que salió fue una mueca rara. – Y vine a buscarte para pedirte que vuelvas a casa.

-No pienso volver ahí, no sí el sigue así – dije, él solo me miro revoleando los ojos, odiaba que haga eso.

-Tendrás que volver en algún momento, y no te preocupes por él, solo evítalo – me dijo con un tono bastante tranquilo.

- ¿Evitarlo? – Reí de forma irónica – es imposible evitarlo, Harry, es mi papá. – dije.

Un silencio nos invadió y un montón de recuerdos vinieron mi mente, recuerdos del pasado… mi mamá para hablar más precisos.

-Desde que mamá no está que no lo veo así –dije con un suspiro, los ojos se me llenaron de lágrimas pero yo hacía fuerza para que no salgan, no iba a llorar en frente de mi hermano.

-¿Otra vez con eso ______? Olvídala ya – dijo Harry muy tranquilo a lo que yo lo mire atónita.

-¿Qué la olvide dices? Estás loco – dije con el mayor esfuerzo para no llorar – Harry, es mamá, no la puedo olvidar, y menos las discusiones que ella tenía con papá.

Otro silencio nos invadió, esta vez incomodo.

-La extraño, ¿sabes? – dije, esta vez una lagrima recorría mi mejilla.

- Lo sé, no eres la única – me dijo abrazándome, a lo que yo lo abracé con más fuerza, sin ganas de soltarlo – Volvamos a casa y olvidemos lo que paso, ¡y no seas llorona! – me dijo con un tono de burla, a lo que yo seguía bastante seria.

Nos paramos de aquella banca y comenzamos a caminar el trayecto a casa, mientras yo no podía parar de pensar en ella, la extrañaba como nunca.

Llegamos a casa y cada uno tomo su dirección a su cuarto, antes de que yo llegué a este crucé miradas con mi papá, pero no nos dijimos nada. Luego pasé por la puerta del cuarto de mi hermano, el cual estaba lleno de cajas, el hecho de que se vaya me mataba por dentro, no quería que pase eso.

Antes de que yo llegara a mi cuarto, algo me detuvo, mi hermano me llamaba desde su habitación. Yo me acerque a él.

-¿Qué pasa Harry? – le dije una vez que me acerque.

- Te quiero hacer una pregunta – dijo, hizo una pausa y siguió - ¿Querrías venir a vivir conmigo?

- ¡Claro! – sin pensarlo dos veces, había dicho que sí.

Es increíble lo que había pasado, me iba a mudar con mi hermano. Era mi oportunidad para alejarme de todos estos recuerdos, para dejar las discusiones y concentrarme solo en mí, era mi oportunidad para seguir adelante.